domingo, 1 de marzo de 2015

Humidificación


Humidificación

La humidificación es una operación unitaria en la que tiene lugar una transferencia simultánea de materia y calor sin la presencia de una fuente de calor externa, por lo que siempre que existe una transferencia de materia se transferirá también calor. No obstante, para operaciones como extracción, adsorción o absorción, la transferencia de calor es de menor importancia frente a la transferencia de materia. En otros casos como ebullición, condensación, evaporación o cristalización, las transferencias simultáneas de materia y calor pueden determinarse considerando únicamente la transferencia de calor procedente de una fuente externa.
La transferencia de materia y calor en la operación de humidificación tiene lugar cuando un gas se pone en contacto con un líquido puro, en el cual es prácticamente insoluble. Generalmente la fase líquida es el agua, y el gas es el aire.
El proceso de humidificación se podría explicar en una serie de pasos:
1.    Una corriente de agua caliente se pone en contacto con una de aire seco (o con bajo contenido en humedad), normalmente aire atmosférico.
2.    Parte del agua se evapora, enfriándose así la interfase.
3.    El líquido cede entonces calor a la interfase, y por lo tanto se enfría.
4.    El agua evaporada en la interfase se transfiere al aire, por lo que se humidifica.
Su principal aplicación industrial es el enfriamiento de agua de refrigeración. Existen diferentes equipos de humidificación, entre los que destacamos las torres de enfriamiento. En ellas el agua suele introducirse por la parte superior en forma de lluvia provocada, y el aire fluye en forma ascendente, de forma natural o forzada. En el interior de la torre se utilizan rellenos de diversos tipos que favorecen el contacto entre las dos fases.

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